¿El Sol Protege Contra la Influenza? Evidencia y Antiguos Conocimientos

El Poder del Sol en la Salud: Lo que la Ciencia y la Historia Nos Enseñan sobre la Influenza y las Terapias Naturales

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Tomando el sol en el pasto

¿Alguna vez te has preguntado por qué la influenza tiene una temporada tan definida? Históricamente, la gripe y otras enfermedades respiratorias proliferan durante los meses más oscuros del año, cuando los días son más cortos y la exposición al sol es limitada.

Sin embargo, investigaciones recientes están rescatando lo que los médicos de antaño ya intuían: la luz solar no solo mejora nuestro estado de ánimo, sino que también desempeña un papel crucial en la prevención y mitigación de la influenza.

El Papel del Sol en la Salud Inmunológica

La exposición al sol activa la producción de vitamina D, un nutriente vital para fortalecer las células inmunitarias, como los macrófagos y las células T, esenciales para combatir infecciones virales; Aunque los suplementos de vitamina D son útiles, los estudios señalan que la exposición directa al sol tiene un impacto más amplio en la salud comunitaria, promoviendo la inmunidad colectiva​ (1).

Estudios recientes, como el publicado por David Slusky y Richard Zeckhauser en el NBER Working Paper Series, demuestran que un aumento del 10% en la exposición al sol durante los meses previos al brote de influenza puede reducir significativamente la incidencia de esta enfermedad​ (2).

Más allá de la vitamina D, el sol también genera otros efectos protectores, según expertos, la radiación infrarroja cercana (NIR por sus siglas en inglés) y la luz ultravioleta (UV) ayudan directamente a neutralizar virus y fortalecen las respuestas inmunológicas del cuerpo.

Por Qué la Influenza Aumenta en Invierno

Durante los meses más fríos, las personas tienden a pasar más tiempo en interiores, reduciendo la exposición al sol y aumentando el contacto cercano, lo que facilita la propagación de virus; Además, los niveles de humedad relativa disminuyen, lo que permite que el virus de la influenza sobreviva por más tiempo en el ambiente.

Sin embargo, en Australia la temporada de influenza es en Julio, justo cuando los días son más cortos en ese país, ¿Coincidencia?.

Casos de Influenza en Australia

Beneficios Históricos del Sol en la Medicina

El uso terapéutico de la luz solar no es nuevo, los médicos del siglo XIX y principios del siglo XX ya sacaban a sus pacientes al sol para acelerar la recuperación de enfermedades respiratorias; Este conocimiento, respaldado ahora por investigaciones modernas, subraya la importancia de integrar la exposición solar como parte de nuestras estrategias de salud, sin embargo, esta práctica se fue perdiendo a lo largo del camino, pues no es algo que actualmente se les enseñe a los futuros médicos en la facultad de medicina.

Restauramos y coloreamos ligeramente esta fotografía, mostrando a pacientes sometiéndose a terapias de exposición al sol y aire fresco, una práctica médica utilizada en el pasado para promover la recuperación y fortalecer el sistema inmunológico.

Luz Solar: La Controvertida Propuesta de Trump Durante la Pandemia

Durante su primer término, el presidente Donald Trump sugirió el 23 de abril de 2020 durante una de sus reuniones informativas de la Casa Blanca, que salir al sol podría ayudar a las personas enfermas de COVID-19 a recuperarse más rápido, en sus palabras, Trump afirmó:

“Ha habido un rumor, ya sabes, un rumor muy bonito, de que si sales al sol o tienes calor, eso tiene un efecto sobre otros virus.”

Después le preguntó a la Dra Birx, coordinadora del grupo de trabajo sobre coronavirus, si ella había escuchado algo sobre este tipo de terapia con la luz solar contra los virus, a lo que la Dra. respondió “No como tratamiento”

Luego pidió a la Dra. Deborah Birx, que investigara si había alguna forma de aplicar luz y calor como tratamiento para el virus diciendo:

“Me gustaría que hablaras con los médicos para ver si hay alguna manera de aplicar luz y calor para curar, ya sabes, si es posible. Y tal vez se pueda, tal vez no.”

Como era de esperarse, esta idea no avanzó más porque los expertos no tenían conocimiento ni formación sobre el posible uso de la luz solar como terapia antiviral; Pues como ya dijimos anteriormente, los actuales expertos en medicina no reciben este tipo de formación cuando estudian en la facultad.

Un Mandato Improvisado y Poco Respaldado

Trump, conocido por hablar libremente y expresar sus ideas sin filtro, planteó estas preguntas en un tono que reflejaba curiosidad y apertura a alternativas; Sin embargo, esta manera de abordar temas médicos generó críticas inmediatas, los medios y los expertos en salud rápidamente se mofaron de sus comentarios, acusándolo de desinformación y ridiculizando la idea de la luz solar como posible tratamiento para el COVID-19, este rechazo se amplificó aún más cuando Trump mencionó el uso de suplementos de zinc como una medida para fortalecer la respuesta inmunológica frente al virus.

Es interesante observar que Trump no presentó sus declaraciones como un hecho absoluto, sino como una idea que valía la pena explorar; Sin embargo, el enfoque cerrado de muchos expertos y comunicadores, junto con su falta de disposición para considerar alternativas, selló el destino de esta discusión.

En lugar de analizarlo críticamente, la respuesta predominante fue la burla y la desestimación inmediata.

¿De Dónde Provenía Esta Idea?

La pregunta sigue siendo: ¿de dónde surgió esta noción en el pensamiento de Trump? Es posible que alguno de los expertos médicos que han cuidado de su salud y la de su familia por años le compartiera esta información.

Como se sabe, existen profesionales de la salud que más allá de los enfoques tradicionales, investigan activamente terapias alternativas o prácticas que no forman parte del canon médico convencional, esto podría incluir el conocimiento de los efectos beneficiosos de la luz solar, respaldados en parte por investigaciones que han demostrado cómo la exposición al sol puede influir en el sistema inmunológico y la salud en general.

El Problema de Ignorar lo No Convencional

Lo anterior resalta una división persistente entre las ideas innovadoras y el conocimiento médico tradicional; Como se mencionó, los médicos actuales no suelen recibir formación sobre terapias como la fototerapia o el impacto de la luz solar en distintos virus como el de la influenza, a pesar de que investigaciones recientes y prácticas históricas sugieren que podrían tener beneficios.

En el caso de Trump, su estilo improvisado y su falta de respaldo científico inmediato contribuyeron a que sus ideas fueran rechazadas sin mayor análisis, sin embargo, este incidente deja una lección importante: aunque el conocimiento tradicional tiene un valor incalculable, las ideas fuera de lo común, cuando se abordan con rigor y sin prejuicios, pueden abrir nuevas avenidas en la búsqueda de soluciones efectivas para la salud pública.

Incluso en la prestigiosa Universidad de Harvard, tras analizar la literatura médica existente, los investigadores concluyeron: “Descubrimos que la luz solar protege fuertemente contra la influenza.” (3) Esta afirmación no solo respalda con evidencia científica lo que el mandatario estadounidense ya intuía, sino que también abre la puerta a reflexionar sobre los posibles beneficios del sol en otras enfermedades como el Covid-19, aunque aún no existan estudios específicos al respecto.

Lo que queda claro es que los efectos positivos de la luz solar no son un simple rumor, sino una realidad fundamentada en investigaciones sólidas que valía la pena explorar, subrayando su potencial como aliado natural contra las enfermedades respiratorias.

Recomendaciones Prácticas Para Sacarle Provecho a Los Rayos Del Sol

  1. Exposición Solar Regular:
    Aprovecha entre 15 y 30 minutos diarios de exposición solar directa en brazos y rostro, especialmente durante las horas de mayor radiación (10:00 a 15:00 horas). Ajusta este tiempo y horario según tu tono de piel y ubicación geográfica.
  2. Alternativas en Invierno:
    En los meses en que los días son más cortos, considera usar lámparas de luz UV diseñadas para terapia de luz o consumir alimentos ricos en vitamina D, como pescado y yema de huevo.
  3. Higiene y Espacios Abiertos:
    Siempre que sea posible, realiza actividades al aire libre para combinar los beneficios de la luz solar con una menor probabilidad de contacto cercano con personas enfermas.

Conclusión

El sol, una fuente natural y gratuita de salud, tiene el potencial de ser un aliado crucial contra la influenza y otras enfermedades respiratorias, aunque el avance de la ciencia ha traído soluciones modernas, no debemos subestimar el poder de una herramienta tan accesible y efectiva como la luz solar; Recuperemos este conocimiento ancestral y hagamos del sol un componente esencial de nuestra salud diaria.

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